domingo, abril 26, 2009

Como medida precautoria, evite respirar en la ciudad

Despertamos un día más con la conciencia de que hay que asearse escrupulosamente, desayunar con suficientes líquidos y sin compartir utensilios con nadie, preparar la mascarilla para salir a la calle, en donde haremos de prisa lo estrictamente necesario para volver a la higienizada casa.

Procure no pensar en ir a la escuela, al cine, al teatro, al museo, al futbol, la biblioteca, ni a misa, pues no son destinos posibles en una de las mayores ciudades del mundo.

Podemos salir de casa simplemente y caminar un poco para emplear el transporte público lo menos posible, caminar por la colonia como hace tiempo no hacemos, como si fuera un carnaval en que algún diabulus in música puso mascarillas en lugar de antifaces, aunque eso sí, un carnaval puritano resulta ahora cuidando de no dar la mano a nadie, de no besar a nadie y de no comer nada fuera de casa.

Si por acaso se nos ocurre, para matar el tiempo y hacer una buena obra (en previsión de que muera uno pronto) ir a visitar un asilo o a algún conocido en la cárcel, hallaremos que no es sencillo estos días. Días de influenza.

¿Qué hacer?
Puede uno jugar solitario, escribir. Si tiene compañía incluso puede organizar una partida de scrabble (no requiere muchos jugadores juntos), sólo recuerde desinfectar con una toalla húmeda las piezas antes y después. Y, como medida precautoria, evite respirar en la ciudad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Evite respirar en la ciudad, no sólo por que son días de influenza, sino porque las personas en éstos días de influenza despiden un olor amargo a nostalgia y si lo absorbe puede ser que acelere el proceso de desaparición de las cosas por las que, normalmente, se tiene nostalgia después.

clau dijo...

No sé por qué, pero leyendo este hermoso texto teñido de ácido humor corrosivo, recordé a Cortázar.

Me alegra mucho que, aunque sea poco a poco, las cosas vayan mejorando por allá. Y, una vez más, tengo que decir que me avergüenzo como argentino de la medida que tomó el Gobierno de mi país. Espero que los mexicanos comprendan que no todos aquí avalamos semejante estupidez.

Un beso, Ro.